Así lo subrayó durante una rueda de prensa conjunta con su homóloga alemana, Annalena Baerbock, tras la reunión bilateral que han mantenido hoy en Madrid. Al respecto del repliegue a sus cuarteles de algunas unidades que anunció este marte el Ministerio de Defensa ruso, el titular de Exteriores señaló que “todavía es muy pronto” para valorarlo.

“Estamos verificando si de verdad se trata de una pequeña desescalada, lo cual sería una excelente noticia, porque creemos que ese es el camino”, ya que es necesaria aliviar la tensión “y dar paso al diálogo para resolver cualquier duda que pueda tener Rusia con respecto a los socios europeos o la OTAN”, ya que afirmó que ni la Unión Europea ni la Alianza Atlántica “tienen agendas ocultas ni intereses ocultos”.

Tras reiterar que el diálogo “no es negociación sobre principios básicos”, el jefe de la diplomacia española subrayó que “la guerra es evitable”, y puso su confianza en “la diplomacia de alta densidad” desplegada desde hace dos o tres semana. “Todos los foros de diálogo diplomáticos están abiertos”, especialmente la OSCE, “un muy buen camino donde nos encontramos sentados los socios europeos y también Rusia”, o el Consejo OTAN-Rusia “que se reunió después de dos años”.

“No hay que minimizar la enorme tensión que se vive en la frontera de Ucrania”, y hoy día “la pelota está en el tejado de Rusia”, quien es la que “tiene que llevar a cabo esa desescalada de 130.000 soldados en la frontera con Ucrania”, cuya presencia “no responde a ninguna necesidad defensiva por parte de Rusia, y no tiene razón de ser de encontrarse en estos momentos allí”.