En una rueda de prensa tras la reunión informal ministerial de Asuntos Generales y Política de Cohesión en Murcia, José Manuel Albares señaló que se ha analizado la ampliación de la UE, cómo se habrán de adaptar las políticas de la Unión y “cómo se financian según se produzca la ampliación”.

“La segunda parte de nuestra reunión la hemos dedicado a una de las grandes prioridades de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea, la autonomía estratégica abierta”, subrayó. “Debemos actuar en sectores clave como son los alimentos, la salud, la energía, el ámbito digital, nuestra autonomía estratégica nos permitirá hacer frente a los chantajes de terceros también como hemos visto muy recientemente en el caso energético y enfrentarnos de manera más sólida ante las crisis globales”, remarcó el ministro.

“Esta reunión del Consejo de Asuntos Generales ha avanzado en la nueva agenda estratégica de la Unión Europea que se va a aprobar el próximo año y que apoya y se apoya en la ampliación y en la autonomía estratégica abierta”, resumió.

El encuentro, dijo, sirvió de “preparación para el debate de lo que será la reunión más importante de cuantas se celebren aquí en España durante nuestra presidencia, la reunión de líderes en el Consejo Europeo de Granada el próximo día 6 de octubre”.

IDIOMAS EN LA UE

Albares sostuvo que durante la jornada “hemos avanzado en la propuesta que acordamos trabajar los 27 sobre la introducción del catalán, el gallego y el euskera en el régimen multilingüístico de la Unión Europea”.

“He anunciado a todos los ministros de la Unión Europea que incluiremos en el orden del día del próximo Consejo de Asuntos Generales un punto específico para dar respuesta durante este mes a tantas cuestiones planteadas como podamos por los Estados miembros” sobre la cuestión de las lenguas.

“He vuelto a recordar la especificidad casi única de las lenguas cooficiales españolas recogidas en nuestra Constitución, con uso en ambas Cámaras en los plenos tanto del Congreso como del Senado y que cuentan con acuerdos administrativos en la Unión Europea desde hace casi 20 años”, concluyó.