Así lo desvelo en la Comisión de Asuntos Exteriores durante su comparecencia a petición propia, para informar sobre la situación de seguridad en Europa Oriental y concretamente en Ucrania, durante la que anunció que este miércoles convocó al Embajador de la Federación de Rusia en Madrid, Yuri Korchagin, para transmitirle el rechazo de España a las acciones unilaterales y contrarias al derecho internacional que está llevando a cabo el Kremlin.

El jefe de la Cancillería afeó al diputado de la CUP Albert Botran que “pareciera que todo es culpa de Ucrania y de la OTAN”, y le replicó que “en estos momentos quien tiene que desescalar es Rusia” ya que “estamos ante algo más que una amenaza” y con el reconocimiento de las provincias secesionistas “se ha violado la legalidad internacional”.

Albares rechazó calificar de agresivo “que haya habido antiguos países de la órbita soviética como Rumanía o Polonia que hayan entrado en la OTAN”, aunque “para Rusia es seguidismo de Estados Unidos”. Putin “quiere hablar solo con Estados Unidos”, desdeñando a la Unión Europea, que ha demostrado su unidad y su apuesta por el diálogo durante toda la crisis.

“Ni Estados Unidos ni la OTAN tienen tropas amasadas de manera desproporcionada en la frontera de Ucrania, Rusia sí”, y la indivisibilidad de la seguridad europea tal y como la plantea Rusia “no puede hacerse a costa de la soberanía y de la integridad territorial de ciertos Estados” que decide el Kremlin.

RUSIA EXCLUYE A LA UE

Con el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu coincidió en la búsqueda de la paz, “que es lo que está buscando el Gobierno de España y lo que pretende tanto la Unión Europea como los aliados de la OTAN”. España apuesta por el formato de Normandía, “pero Rusia da la impresión de que ya no quiere sentarse a dialogar y mucho menos en ese formato”, porque “si alguna interlocución quiere, ya no me atrevo a decir ni diálogo, simplemente debe ser con Estados Unidos”.

Albares confirmó que mantuvo contactos con el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en los márgenes de la reunión de la OSCE en Estocolmo, donde le planteó la posición de España sobre Ucrania y la amenaza de invasión. Consideró la OSCE “un magnífico foro de diálogo, porque Rusia y todos nosotros somos miembros, pero Rusia no lo quiere explorar” y donde en estos momentos hay ocho españoles en la Misión para Ucrania, que “son en estos momentos nuestros ojos y nuestros oídos de lo que está ocurriendo” y que España ha decidido “mantenerlos tanto como sea posible”.

El ministro subrayó que la actuación del presidente de la Federación de Rusia, Vladimir Putin, “es mucho más ya que un puñetazo para que se le escuche”, ya que “si de verdad uno quiere ser escuchado en todos los foros de diálogo posibles” no actúa de esta forma, aunque “quiera dar la impresión de que ha intentado un diálogo tibio”, pero todo apunta a que “hay una serie de decisiones ya tomadas de antemano, ocurra lo que ocurra”.