Durante una comparecencia en Bagdad, José Manuel Albares agradeció la acogida en el país a su homólogo, Fuad Hussein, y destacó que “las relaciones históricas entre España han estado definidas por el entendimiento y los vínculos entre nuestros pueblos”.

“España tiene un compromiso desde hace mucho tiempo con Irak, y estamos dispuestos a apoyarles en este difícil contexto regional. Estamos sumamente preocupados por los constantes ataques contra bases militares internacionales”, subrayó.

“El firme compromiso de España con la estabilidad de Irak se traduce en el despliegue de tropas españolas en la coalición internacional contra ISIS y en misión comandada ahora por el general español Agüero”, recalcó, en alusión a la misión de la OTAN en Irak (NMI).

“Estamos aquí a petición del Gobierno de Irak y nos iremos cuando el Gobierno de Irak lo considere conveniente”, enfatizó Albares.

“EFECTO COLATERAL”

El titular de Exteriores sostuvo “que es crucial evitar un efecto colateral de la crisis en Gaza. Acabo de llegar anoche del Líbano, donde también están presentes tropas españolas en el marco del acuerdo de misión de la ONU. Nuestra presencia en el Líbano también es parte de nuestro compromiso con la estabilidad regional, y la escalada de violencia en el sur del Líbano es una gran preocupación para nosotros”.

Asimismo, declaró que “seguiremos defendiendo la libertad de navegación en el Mar Rojo y el fin de los ataques de los hutíes contra los barcos comerciales”.

“España considera a Irak un actor determinante para explicar, argumentar y concluir que la región tiene que trabajar por la paz. Su experiencia pasada, su vecindario y su situación actual son incentivos para buscar la contención, reducir la tensión y reducir la escalada”, apuntó en referencia a la crisis en Gaza.

El ministro dijo que coindice con su homólogo iraquí en que “es imperativo estabilizar la región, lo que requiere un compromiso de la comunidad internacional para dirigir todos los esfuerzos hacia ese objetivo”.