Aunque los bomberos retiraron rápidamente los cascotes (de medio metro de ancho aproximadamente) de la calzada, una dotación procedió con un coche-grúa de grandesdimensiones a examinar el estado de la cúpula defectuosa y retirar los restos que aún no habían caido.

La instalación del vehículo de los bomberos en la Gran Vía, en un cruce de varias calles importantes para el tráfico rodado en el centro de Madrid, ha provocado un colapso que continuaba a las 6 de la tarde.

La Policía Municipal abrió dos carriles complementarios en la Gran Vía en dirección a la Plaza de España para que no empeorase el tráfico, ya de por sí denso a esa hora, de los vehículos proedentes de la calle de Alcalá y Plaza de las Cibeles.