Las declaraciones de los últimos días, tanto del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, reiterando la oposición del Gobierno a dialogar con ETA hasta que no se haga efectivo un abandono de las armas por parte de la banda, como la insistencia de la dirección del PNVen que un diálogo es posible, suponen un freno para el avance de la Mesa. La última oleada de atentados parece ayudar a quienes confían sobre todo en las medidas policiales para combatir el terrorismo.

A la reválida que ha hecho esta semana el PNV de la oferta de diálogo lanzada a ETA el año pasado, cuando la banda realizó una semana de tregua en la acción armada, se sumó ayer la decisión del Parlamento vasco de enviar una delegación de parlamentarios a la cárcel de Alcalá-Meco para entrevistarse con l portavoz de los presos etarras, 'Txikierdi'.

El etarra solicitó hace unos días en una carta a la Cámara vasca mantener una reunión con la Comisión de Derechos Humanos para abordar el acercamiento de los presos a cárceles de Euskadi.

En este último punto, también existen diferencias sustanciales entre los partidos nacionalistas y el PP, y sobre todo con el Gobierno. El titular de Interior, Jaime Mayor Oreja, ha repetido hasta la saciedad que la política en materia penitenciaria, y en relación diecta con dicho acercamiento, se ceñirá a un plan basado en la evolución individual de cada preso etarra y el grado de arrepentimiento alcanzado.

El ex ministro socialista de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, se ha manifestado de forma tajante sobre la decisión del Parlamento vasco de entrevistarse con el portavoz de los presos etarras al decir que "es un disparate".