"El acto de ayer me recuerda a un enfermo que tiene una enfermedad mortal, que es sometido a una operación quirúrgica, se le opera, no muere en la operación, pero se cierra la herida en falso y siguen existiendo los mismos problemas", recalcó.

Por esa razón, agregó, "mi dignóstico no es nada optimisma, creo que hay desacuerdos en temas centrales, y que lo único que queda en pie es la buena voluntad (...) de los partidospolíticos de intentar encontrar un acuerdo que desafortunadamente se está deteriorando día a día".

Belloch dijo que el último desacuerdo preocupante es el derivado de la "absurda" decisión de la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento vasco, con los votos de PNV, Eusko Alkartasuna y Izquierda Unida, de crear una delegación para entrevistarse con el etarra Juan Lorenzo Lasa Mitxelena, 'Txikierdi', en la cárcel de Alcalá Meco.

Sobre este cuestión, Belloch consideró que el hecho de que "se puedaplantear una política de equidistancia entre el Estado y ETA, de suerte que una extraña comisión del Parlamento vasco va a remitir al mismo tiempo a un terrorista condenado y al ministro de Interior de la nación un determinado plan de acercamiento de presos es grotesco y gravísimo".

"Desde mi punto de vista", agregó, "si los parlamentarios quieren entrevistarse con un etarra condenado, que lo hagan; yo, desde luego, si fuera ministro de Interior no recibiría a esos parlamentarios, porque no aceptaría n modo alguno un planteamiento que parte de la equidistancia como método. Me parece patético, no solamente un disparate, sino un disparate patético".

Al preguntarle si esa iniciativa le da un balón de oxígeno a ETA, Belloch contestó: "es sobre todo dejar en evidencia que no hay pacto en este momento. La verdad es que ETA mata o deja de matar por otro tipo de consideraciones. No podemos decir que haya una correlación inmediata entre un desacuerdo y un asesinato de ETA, eso no es cierto, pero sí es ciero que existe un cierto correlato entre la convicción por parte de ETA de que enfrente tiene a las pesonas decentes o, por el contrario, tiene a una amalgama de posturas divergentes y plurales. Ese planteamiento, (decir) caldo de cultivo quizá es excesivo, pero desde luego es el clima adecuado para que ETA no tenga ninguna necesidad de revisar su estrategia de seguir asesinando".

Sobre la conveniencia de convocar al Pacto de Madrid contra el terrorismo, dijo que debe ser el ministro de Interior el que o decida, porque dispone de más datos, pero opinó que "en principio para que el resultado sea tan poco optimista como el del Pacto de Ajuria Enea su utilidad es muy relativa".

"Naturalmente", aclaró, "que si el ministro nos convoca nosotros asistiremos sin ninguna duda y trataremos de echar una mano, pero la verdad es que el resultado del Pacto de Ajuria Enea a mí me parece desde cualquier punto de vista muy poco positivo. Ahora hay que volver a empezar todo, es que estamos retrocediendo años, todo loque hoy se dice no es una nueva fase, es todo lo contrario, es una fase ya superada hace años, el lenguaje, los planteamientos son exactamente los que hicieron necesario el Pacto de Ajuria Enea. Esto es retroceder en el tiempo".

Belloch concluyó su diatriba con las siguientes palabras: "¿que pese a todo hay que seguir esforzándose? Sí. Pero lo que no creo que podamos ya transmitir a los ciudadanos es una imagen idílica, de que aquí no pasa nada, de que el Pacto está con una salud estupenda. No, las mimas enfermedades que tenía el Pacto antes de la reunión las sigue teniendo hoy, y hay que ser claro, ya no cabe poner paños calientes".