Las estadísticas demostraron hace años que la primera causa de muerte en las colisiones frontales era el impacto del conductor contra la columna de dirección, lo que aceleró las investigaciones para poner en marcha el "airbag".

La Administración Nacional de Seguridad d Carreteras de los Estados Unidos ha llegado a la conclusión, tras un estudio, de que si se combina el cinturón de seguridad y el "airbag", se previenen eficazmente las lesiones graves en la cabeza en el 75 por ciento de los casos y las lesiones graves en el pecho en un 66%.

Por su parte, las firmas Audi y Volkswagen aseguran que esta bolsa de seguridad frontal interviene con su efecto protector en más del 60% del total de accidentes (choques frontales, laterales, vuelcos, saltos al vacío, etcétera), vitando lesiones graves en el cráneo y reduciendo considerablemente los traumas en el tórax.

Volvo indica que los "airbags" laterales disminuyen en un 40% las graves consecuencias de los accidentes laterales, el segundo tipo de colisión más frecuente.

Un reciente estudio europeo, en el que ha participado la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha confirmado la eficacia de la bolsa de aire, hasta el punto que la asociación de consumidores considera inaceptable que no todos los vehículos leven el "airbag" de serie.

El cojín de aire no es igual en Estados Unidos que en Europa. En América está concebido para usarlo sin cinturón de seguridad y es más grande que en Europa. En el Viejo Continente el cinturón de seguridad es obligatorio.

Existen diferentes clases de "airbags", aunque los más comunes son los frontales (conductor y acompañante) y los laterales, que se despliegan en el respaldo de los asientos delanteros. En un futuro próximo, los asientos especiales para niños llevarán s propia bolsa de seguridad.