Según Ainco, que representa la acusación particular y la semana pasada renunció a formular alegaciones al recurso de súplica interpuesto por el ministerio fiscal, las irregularidades y los retrasos a la hora de obtener información sobre las diligecias han sido continuos.

La asociación acusa a la sala de adoptar medidas "a priori" sin requerir a las diferentes partes y así, por ejemplo, el pleno mensual de la sala acordó estimar la citada impugnación un día antes de que se virtualizara siquiera el escrito de interposición.

Asimismo, la asociación culpa al presidente de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo de mantener en su despacho durante las vacaciones de verano la certificación de acreditación del diputado Carlos Navarro sin registrr su entrada en la sección de causas especiales hasta el 4 de septiembre, a pesar de haberla recibido el 24 de julio.

Sin embargo, el pasado 2 de agosto Germán Sáenz de Santamaría y Alberto Pérez, representantes de la asociación, se personaron en la sala para interesarse por la situación y la secretaria les dijo que aún no se había recibido el certificado.

Por este motivo, decidieron enviar un escrito con fecha del 22 de agosto para que se requiriese nuevamente la certificación, sin que la secretria diera cuenta a la Sala de Vacaciones.

Según Ainco, el Tribunal Supremo viene adoptando decisiones contrapuestas en casos idénticos, ya que no obstante la Sala de Vacaciones, presidida por Gumersindo Burgos, mandó librar varios oficios al Congreso en otras causa especiales durante el verano y, en el "caso Naseiro", no esperó siquiera a recibir la acreditación de diputado de Angel Sanchís para nombrar instructor a Luis Román Puerta.

Además, el pasado 8 de octubre, cuando la sala acordó librar splicatorio a las Cámaras para proceder contra Carlos Navarro y Josep María Sala, la secretaria no informó a los responsables de Ainco del contenido de la resolución.