Según la organización, muchos de estos profesionales han sido encarcelados, torturados o asesinados por haberse negado a ocultar testimonios o por haber prestado cuidados médicos a opositores al gobierno.

Coincidiendo con la publicación de este informe, Amnistía Internacional ha pedido a la Organización Mundial de la Salud, a los gobiernos de las Naciones Unidas y a distintas asociaiones médicas nacionales que refuercen los mecanismos para la denuncia de las violaciones de derechos humanos.

Con este motivo, AI inicia hoy una campaña sobre este tema, que incluye la difusión de códigos de ética profesional con objeto de aumentar la concienciación ante los conceptos éticos fundamentales y sus vínculos con la promoción y la protección de los derechos humanos.

Irak es uno de los países donde se han realizado sistemáticamente este tipo de prácticas, según AI. En 1994, el Gobiernode ese país exigió mediante ley a los médicos que amputaran las orejas y marcaran con hierro candente la frente de los "desertores" civiles y militares. Según los informes, se ejecutó a un médico y se encarceló a muchos otros por haberse negado a cumplir esas órdenes.

Según Amnistía Internacional, "algunos gobiernos que muestran un cínico desacato de la ética intentan presionar a los médicos para que falsifiquen pruebas o nieguen su existencia".