Santos Jorna, presidente de la sección española de AI, declaró hoy en rueda de prensa que los españoles "deben hacer un mayor esfuerzo en el ámbito de la defensa de los derechos humanos".

Jorna recordó que mientras que en España AI cuenta con apenas 13.000 socios y donantes rgulares, en Holanda colaboran con esta organización 200.000 personas, en Gran Bretaña unas 125.000, en Austria 66.000 y en Noruega más de 40.000.

Para Amnistía Internacional, esta colaboración es necesaria, ya que durante 1995 ha quedado patente que los derechos humanos son sistemáticamente violados en numerosas zonas del planeta.

El último informe anual de la organización revela que en al menos 78 países hay presos de conciencia, que en 120 existen detenidos políticos o comunes que fueron torturdos o sometidos a malos tratos, en 34 países murieron presos a consecuencia de estos malos tratos, en otros 54 los agentes del gobierno llevaron a cabo ejecuciones extrajudiciales o posibles ejecuciones extrajudiciales y en 29 se dieron casos de "desapariciones".

A pesar de que la Declaración Universal de Derechos Humanos prohibe y condena las ejecuciones, en 33 países se realizaron este tipo de prácticas y en 57 había presos pendientes de ejecución.

La violación de los derechos humanos no siempr la protagonizaron los gobiernos, ya que en 36 países los grupos armados de oposición cometieron abusos.

En España, Santos Jorna señaló que durante 1995 todavía se dieron casos de tortura, y expuso como ejemplo el secuestro de José María Aldaya por parte de la banda terrorista ETA.

Respecto a las denuncias aparecidas en los medios de comunicación por supuestas torturas cometidas en el cuartel de la Guardia Civil de Intxaurrondo, el vicepresidente de AI España, Juan Vázquez, señaló que esperarán aque concluyan las investigaciones y recordó las denuncias que hace meses planteó la sección británica de esta organización sobre malos tratos en dependencias de las Fuerzas de Seguridad del Estado en España.

Asimismo, denunció que algunas leyes, como la que regula la concesión de asilo político, vulneran los derechos humanos, y acusó al Gobierno español de ser corresponsable de los abusos cometidos en algunos países en guerra por permitir la exportación a los mismos de armas fabricadas por empresas esañolas. Por el contrario, se congratuló de la abolición total de la pena de muerte en España.

El presidente de la sección española de AI dijo que, en cualquier caso, el principal caldo de cultivo para la violación de los derechos humanos se encuentra en los conflictos bélicos, en los países y regiones más deprimidas económicamente y en los estados con regímenes absolutistas, y añadió que las mujeres son, a menudo, las principales víctimas de estos abusos.

Finalmente, Santos Jorna señaló que su oranización ha pedido a todos los europarlamentarios españoles que mantengan la presión sobre el Gobierno turco para conseguir que respete los derechos humanos.

Amnistía Internacional no es partidaria de que la Unión Europea firme el Tratado de Unión Aduanera con Turquía hasta que este país respete totalmente los derechos humanos, algo que, según AI, no se produce en la actualidad.

Sin embargo, el Gobierno español ha hecho saber a la organización que apoya la firma del tratado, por entender que la ituación en Turquía ha mejorado ostensiblemente durante los últimos años.