AI DENUNCIA LA REPATRIACION DE REFUGIADOS DESDE TURQUIA A SUS PAISES DE ORIGEN

MADRID
SERVIMEDIA

Amnistía Internacional (AI) difundió hoy un informe en el que denuncia la repatriación de refugiados desde Turquía a sus países de origen, donde o se respetan sus derechos. Según AI, "la protección a los refugiados en Turquía ha alcanzado un punto crítico, y la seguridad de cientos de solicitantes de asilo y de refugiados está amenazada".

El documento señala que durante los últimos meses las autoridades turcas han devuelto a sus países de origen a cientos de iraquíes, iraníes y tunecinos, a pesar, añade el informe, de que muchos corrían el peligro de sufrir graves violaciones de derechos humanos en esos países.

Más de 300 iraquíes han sid devueltos a su país, pese a que algunos estaban reconocidos como refugiados y otros permanecían a la espera de ser admitidos en otros estados.

EXPULSIONES

El pasado mes de enero fueron expulsados al menos seis solicitantes de asilo iraníes, entre ellos uno reconocido como refugiado, y en 1993 dos refugiados tunecinos ingresaron en cárceles de Túnez después de que las autoridades turcas procedieran a su repatriación.

Por el contrario, a finales de la década de los 80 Turquía concedió proteccióna unas 330.000 personas de etnia turca que habían huido de Bulgaria y desde que comenzó la guerra en Bosnia-Herzegovina ha acogido a otros 20.000 refugiados musulmanes.

Amnistía Internacional considera que si bien Turquía tiene derecho a controlar la admisión de personas en su territorio, "esto no debe entrar en conflicto con las obligaciones que ha contraído en virtud de su adhesión a los instrumentos internacionales de derechos humanos".

"Todas las personas", añade la organización, "independienemente del país de procedencia, tienen el derecho universalmente reconocido de que se impida que sean devueltas a un lugar donde pueden ser encarceladas, torturadas o muertas".

El informe recuerda que la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 prohíbe repatriaciones forzadas. Sin embargo, el Gobierno turco alega que sólo tiene obligaciones con los europeos.

No obstante, el acuerdo alcanzado entre el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y Turquía permite a los solicitantes d asilo de países no europeos permanecer en ese país mientras el ACNUR examina sus casos y hasta que se encuentre un país que admita a las personas reconocidas como refugiados.

DETENCIONES

Sin embargo, AI cree que "este acuerdo se está derrumbando". En 1993, la policía detuvo a varios solicitantes de asilo iraquíes cuando intentaban entrar en contacto con la oficina de ACNUR en Ankara, y posteriormente repatrió a los detenidos a Irak.

La situación se agrava como consecuencia de la situación geogáfica de Turquía, situada en una zona asolada por los conflictos. A finales de los 80, miles de iraquíes huyeron después de las atroces violaciones de derechos humanos cometidas por el Gobierno iraquí, y otras 500.000 escaparon de la violenta represión de un levantamiento que se produjo tras la Guerra del Golfo.

Algo similar ocurrió con los cientos de solicitantes de asilo iraníes y los ciudadanos tunecinos que huyen de la tortura y los malos tratos, cuyo número ha aumentado durante los dos últimos añs.

Además, AI mantiene que los solicitantes de asilo permanecen en una situación de continua inseguridad y corren el peligro de que la policía turca los hostigue y someta a malos tratos.

Desde agosto de 1993 han muerto tres iraníes que pertenecían a grupos de oposición en circunstancias que, según el documento, hacen sospechar que agentes iraníes pueden estar involucrados en los homicidios.

Para solucionar y acabar con esta situación, AI ha pedido a las autoridades turcas que supriman las liitaciones geográficas que impiden que los refugiados de países no europeos obtengan el asilo, al tiempo que solicitaba a los demás gobiernos que no devuelvan a los solicitantes de asilo de países no europeos a Turquía, por considerar que este país no ofrece una protección real a estas personas.

(SERVIMEDIA)
29 Mar 1994
GJA