Según Amnistía, la policía protagonizó, "usando la fuerza de forma imprudente y sin el debido respeto a la ley", 11 casos de disparos y homicidios en los 18 meses anteriores a junio de 1994. A menudo las víctimas fueron meores y de origen étnico no europeo.

Muchas veces estas actuaciones son consecuencia, según Amnistía, de la ignorancia de los agentes franceses sobre sus propias armas de fuego, por lo que la organización humanitaria pide que se rectifique su formación y comportamiento, así como la actuación de los fiscales y tribunales de justicia.

Como ejemplos de las agresiones de la policía francesa, AI recuerda la muerte de tres jóvenes por disparos realizados a quemarropa por agentes, que tuvieron lugar en u espacio de cuatro días en abril de 1993.

Junto a otros casos de muerte en los que se vieron involucrados agentes de la policía, Amnistía señala que hay otros de malos tratos, agresiones sexuales, racistas e insultos protagonizados por policías.