En Irán, las mujeres son azotadas si no cumplen la legislación sobre indumentaria reglamentaria, e incluso lapidadas si se les acusa de otros delitos cnsiderados en occidente como menores. En el caso de las lesbianas, la situación es aún más extrema: si una de ellas es acusada en cuatro ocasiones de lesbianismo puede ser condenada a muerte.

El informe sobre "Los derechos humanos, un derecho de la mujer", presentado hoy por AI, señala que "las mujeres lesbianas se enfrentan a un doble peligro: son vulnerables a los abusos por ser mujeres y además son marginadas y estigmatizadas por su orientación sexual".

En otros países declarados oficialmente slámicos, como Sudán, se azota a las mujeres por quebrantar el código indumentario que recogen sus códigos penales.

Un decreto aprobado en 1990 en Irak, que fue retirado a los dos meses, otorgaba a los varones el derecho jurídico de actuar como jueces y ejecutores y matar a mujeres de su familia por "razones de honor".

Los abusos sexuales y las violaciones son en otros estados un castigo extraoficial o un "derecho" que asumen los policías, por considerar a las mujeres como delincuentes.

En l India, centenares de violaciones a mujeres por policías cada año no llegan a los tribunales pese a las denuncias; en otros países, como Zaire, el Ejército ha utilizado en varias ocasiones la violación a las mujeres para castigar a comunidades étnicas.

En Estados Unidos, los actos homosexuales realizados con consentimiento y en privado son punibles con la cárcel en cinco estados: Arkansas, Kansas, Missouri, Montana y Tennessee.

Las penas por actos homosexuales en estos estados oscilan entre 30 dís y 10 años de prisión. En Rumanía, este "delito" se sanciona con 5 años de cárcel.

Amnistía Internacional destaca al final de su informe que "como la comunidad internacional no considera los derechos de lesbianas y gays como derechos humanos, a menudo las organizaciones de derechos humanos no denuncian los abusos cometidos contra ellos".