Por su parte, el activo financiero neto de las familias (activos-pasivos) se elevó a 0,88 billones de euros.

De la suma total que las familias confiaron a los bancos, el 33% (633.379 millones de euros) se destinaron a depósitos y efectivo, mientras que el 17% de sus ahorros (279.352 millones) se invirtieron en sociedades no cotizadas.

Por su parte, los fondos y sociedades de inversión recibieron el 14% de las inversiones (231.508 millones de euros), mientras que los fondos de pensiones y seguros son los segmentos que menos aportaciones recibieron.

Concretamente, las familias invirtieron un 8% (135.526 millones) en seguros y un 5% en fondos de pensiones externos e internos (88.009 millones).

Por su parte, el flujo de ahorro durante el segundo trimestre fue de 33.201 millones de euros, destinándose el 71% a depósitos bancarios (26.289 millones de euros) y el 9% a fondos y sociedades de inversión (692 millones).