Afirmó, ante la dirección regional de su partido, que en el primer año de Gobierno socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero "ha quedado claro su verdadero talante y los objetivos políticos hacia los que camina".

Destacó que Zapatero "no es una víctima de las presiones de sus peligrosos aliados -el tripartito-, sino que se ha colocado voluntariamente a la cabeza de sus reivindicaciones".

"¡Basta de ingenuidades¡", afirmó Aguirre, que dijo que el presidente socialista "está dispuesto a no dejarse adelantar en esa carrera hacia el extremismo por sus socios, no es un simple peón de estos personajes y parece empeñado en acabar con la Constitucióndel 78. Tiene un proyecto distinto de España".

"Ya nadie se cree lo del talante de Zapatero, que es sólo una sonrisa para embaucar a los incautos", añadió la mandataria madrileña, que indicó que la "obligación del PP es desenmascarar esta actitud, y aclarar que detrás de su sonrisa hay un proyecto extremista que desborda sectarismo por todos los poros".

Le criticó por "apoyar los proyectos separatistas" y de "aceptar mal las críticas del PP", demostrando que "donde está a gusto es en el extremismo".

Después de arremeter contra Zapatero destacó que su "sectarismo es una enorme oportunidad para nosotros, porque nos deja libre el espacio de centro y moderado, al escorarse a la izquierda más radical. Está en el extremismo sectario y no en la moderación del centro".

Tras afirmar que "estamos pagando su deuda con los catalanes, a los que privilegia en detrimento de los madrileños", y denunciar "su voluntad de asfixiar a Madrid", señaló que "tendremos que hablar nosotros también de la deuda histórica del Estado con Madrid, que tiene su origen en hechos reales como es el extraordinario incremento de población".

Explicó que desde 1996 hasta 2002 hay un 13% más de madrileños, "unos 750.000 habitantes más sin computar, lo quesupone que nos deben 1.414 millones de euros, de los que 688 corresponden a sanidad y otros a servicios sociales".

"Para entender la relevancia de la deuda del estado con Madrid tenemos que tener en cuenta que la suma total de la deuda es de 3.119 millones de euros", manifestó.

Con relación a las actuaciones del Ejecutivo socialista, criticó que haya desmantelado la política exterior de España, la nueva reforma educativa del Gobierno socialista, que "haya sacado a pasear la guerra civil para provocar la discordia" y que España deje de ser un estado aconfesional para convertirse a laico, así como la actitud del fiscal general del Estado.

"Es evasivo y poco diligente ante asuntos que pueden perjudicar al PSOE y sospechosamente hiperactivo a la hora de arrojar sospechas sobre atuaciones del PP", concluyó.