"Se trata de la construcción del primer barrio ecológico de la Comunidad de Madrid", - explicó la presidenta regional - ya que estas viviendas "no sólo van a respetar escrupulosamente el medio ambiente, sino que han sido diseñadas teniendo en cuenta todas las exigencias ecológicas que hoy existen".

También señaló que las viviendas se integrarán perfectamente en el entorno al ser edificaciones de sólo dos alturas y sobrecubierta, para albergar a tres familias cada una de ellas.

"Se ha buscado una organización urbanística de baja densidad, con un importante aumento de las zonas verdes. De esta forma, las viviendas estarán bien soleadas y ventiladas", añadió.

BAJO CONSUMO Y PLACAS SOLARES

Las viviendas incorporan avances en materia de eficiencia energética, muy por encima de las exigencias legales, según Aguirre, quien puso como ejemplo de la búsqueda de ahorro energético el empleo de iluminación de bajo consumo por lámparas de LEDs y la instalación de placas solares para conseguir agua caliente.

También se refirió a la calefacción y el aire acondicionado, que estarán centralizados y el riego de las zonas verdes, que se hará mediante aguas pluviales y con sistemas de riego por goteo.

Son viviendas públicas, pero no protegidas, a las que podrá acceder cualquier ciudadano, sin límite de edad, cuyos ingresos familiares no superen en 7,5 veces el antiguo salario mínimo (índice IPREM, unos 54.000 euros) y que carezca de vivienda en propiedad.

En referencia a los precios de estas viviendas, Aguirre señaló que "no se trata de regalar nada a nadie, pero sí de poner suelo público a disposición de los ciudadanos que lo necesitan".

La tenencia de las viviendas de este Plan será en régimen de alquiler, por un período máximo de diez años por ciudadano, para permitir una rotación de los arrendatarios.

Finalmente, la presidenta regional comentó que no comparte la "demonización de los constructores" y que el sector de la construcción es "fundamental" para la economía española.