La presidenta regional hizo estas declaraciones tras inaugurar en la localidad madrileña de Rivas-Vaciamadrid la nueva escuela infantil "El Arlequín" y poner la primera piedra de un futuro centro de educación especial, actos en los que escuchó las protestas de una docena de padres en contra de la privatización de la enseñanza.

El poblado de la Cañada Real Galiana está situado a lo largo de 15 kilómetros a la salida de Madrid por la carretera de Valencia y habitado por 30.000 personas, en su mayoría marroquíes y rumanos, repartidos en 2.000 edificaciones, todas ellas ilegales.

Aguirre pidió "una solución de consenso" de los tres ayuntamientos (Rivas, Coslada y Madrid) y de los tres partidos políticos (IU, PSOE y PP) para que no haya exclusión social ni inseguridad ciudadana en la zona.

Asimismo, expresó su intención de reunirse con el alcalde de Rivas y señaló que "vamos a volcarnos para resolver el problema de la Cañada Real".

En su opinión, el de la Cañana Real "es un problema que lleva 40 años" y cuya solución "no quiero imponerla, quiero discutirla", por lo que propuso el desarrollo de "un proyecto de ley específico" para este lugar.