Además, Aguirre respaldó la actuación del consejero de Sanidad y Consumo, Manuel Lamela, en el caso del Hospital Severo Ochoa de Leganés, y expresó su apoyo a todos los profesionales sanitarios de Madrid.

Aguirre, que realizó estas declaraciones tras visitar los nuevos paritorios individuales del Hospital La Paz, calificó de "irresponsable" la actitud del dirigente socialista Rafael Simancas, a quien acusó de haber politizado "un asunto tan delicado, profundo y grave" como es la destitución del equipo médico del Severo Ochoa.

La presidenta afirmó que si la Administración recibe una denuncia, "por muy anónima que sea", pero que tiene datos precisos sobre las historias clínicas de los pacientes, tiene la obligación de trasladarla a la fiscalía, aunque matizó que ella no le hubiera dado publicidad, "porque esto no es un asunto donde deban entrar los políticos".

Tras declarar que no son ella ni el consejero Lamela quienes deciden "si el nivel de una sedación es suficiente o no", recomendó dejar actuar a los profesionales y que sean los médicos y los científicos los que decidan sobre las actuaciones realizadas y, en su caso, sea el fiscal el que decida lo que se ha de hacer para resolver un asunto tan delicado.