Asimismo, animó a los jóvenes a luchar "contra otra gran mentira, el mito del progresismo. Lo 'progre' se ha convertido en una especie de religión que todo lo abarca y una cosa es autoetiquetarse de progresista y otra, muy diferente, impulsar el verdadero progreso económico y social, que es lo que hace el PP cuando, por poner un ejemplo, rebaja la tasa de paro femenino a la mitad".

Aguirre invitó también a los jóvenes populares a combatir "la expansión del colectivismo, que no es otra cosa que una manera de diluir la responsabilidad individual y de limitar la libertad".

Pidió también a la juventud de centro derecha que combata "tantas mentiras desde una defensa radical y absoluta de la libertad, del individualismo, de la responsabilidad y, por supuesto, de la solidaridad".

Afirmó que "eso es lo que está haciendo el PSOE:unirse a los nacionalistas, los que anteponen los mitos a la libertad de los individuos concretos, enemigos de la libertad".

Aguirre, que intervino en calidad de presidenta regional del PP,afirmó que "un joven que quiere ser rebelde y progresista no puede aceptar alianzas con las ideologías más carcas y más anticuadas, más antiliberales y más irracionales".

Explicó que "la gran falacia es la que otorga a la izquierda una cierta superioridad moral, cuando son los políticos de la izquierda, sus medios de comunicación o sus intelectuales los que tienen una tendencia irrefrenable a descalificar moralmente las opciones que le desagradan".

"Quizá esa superioridad moral de la que hacen injustamente gala venga de confundir la realidad con las buenas palabras, pero las buenas intenciones, suponiendo que lo sean, tienen que verse reflejadas en la realidad y en ese paso de las intenciones a la realidad el fracaso de la izquierda es estrepitoso", concluyó.