En total se construirán 29 paradas de metro, en su mayoría en superficie, divididas en dos ramales con una longitud total de 23,8 kilómetros, en la que la Consejería de Transporte e Infraestructuras invertirá 362 millones de euros.

Las dos líneas partirán desde la estación de Colonia Jardín (línea 10), donde se construirá un nuevo intercambiador para que los usuarios del Metro ligero puedan conectar con esta línea del suburbano mediante un solo tramo de escaleras mecánicas.

Ambos ramales compartirán el mismo trazado hasta bifurcarse a la altura de la intersección de las carreteras M- 501 y M-511. El primero de ellos, con dirección a Pozuelo de Alarcón, seguirá hacia el norte, mientras que el segundo, que dará servicio a Boadilla, continuará hacia el oeste.

El de Boadilla presentará una longitud de 13,8 kilómetros y 14 paradas, con la posibilidad de ampliarse a cinco más cuando se concreten los futuros desarrollos urbanos.

En el caso de Pozuelo, la presidenta detalló que el trayecto, consensuado con los vecinos, contará con 10 kilómetros y un total de 15 paradas, que permitirán convertir al metro ligero en un elemento vertebrador del municipio, con conexiones con el suburbano, autobuses y las líneas ferroviarias de Cercanías.

Según Aguirre, los vecinosde Pozuelo y Boadilla dispondrán en 2007 de un metro ecológico que utilizan ya ciudades europeas como París, Londres, Berlín o Milán.