"En españa la situación es de crisis y por fin el presidente habla de crisis", espetó Aguirre hoy, durante su intervención en la clausura del VIII Encuentro Financiero Internacional de Caja Madrid.

Aguirre reclamó hoy al Gobierno español medidas urgentes, que denominó de "choque" y "estructurales" para, en primer lugar, paliar los efectos de la crisis y, en segundo lugar, sentar las bases de un crecimiento sostenible futuro.

Aseguró que su Ejecutivo "redoblará esfuerzos" para generar el marco adecuado que genere inversiones y empleo, pondrá "en juego" todos los recursos y competencias de que dispone para que Madrid siga siendo "el motor económico que necesita España" y presentará un plan de austeridad y de reducción del gasto que permita a su comunidad seguir fomentando políticas sociales y de inversión.

De igual modo, señaló que todos los síntomas apuntan a que la economía española "se adentra en una severa crisis económica, peor incluso que la de 1993" dejando claro que las soluciones a esta crisis no pueden aportarlas por sí solas las comunidades autónomas".

"Tiene que ser el Gobierno de la Nación el que se tome en serio, de una vez, la gravedad de la situación", ya que, en su opinión, de ello depende que la economía española retome a corto plazo la senda del crecimiento y de la creación de empleo, y se evite "un largo y doloroso periodo de estancamiento" que volverá a alejar a España, como ya sucedió en los años 80, de la convergencia europea.

Durante su discurso, Aguirre sugirió medidas de choque como la reducción de impuestos a empresas y trabajadores, acompañada de una sensible reducción del gasto corriente de las Administraciones Públicas. "Justo lo contrario, por cierto, de lo que propone el presidente del Gobierno de España", matizó.

Además, la presidenta regional explicó la necesidad de adoptar medidas estructurales, como fomentar el uso de fuentes de energía más baratas y más limpias, eliminar los obstáculos burocráticos que dificultan la inversión y la creación de empresas, elevar la calidad del sistema educativo, desde la primaria hasta la Universidad, y potenciar la investigación y el desarrollo científico y tecnológico.

Estas son, según expuso, las recetas clásicas de la política económica liberal. "Recetas que, además de paliar los efectos de la crisis y de sentar las bases de un crecimiento sano y sostenible, contribuyen a generar confianza en los agentes económicos, y todos sabemos que la confianza es la principal víctima en las crisis económica", afirmó.

La presidenta autonómica puso como ejemplo que en la Comunidad de Madrid se ha procurado poner en práctica estas iniciativas hasta donde alcanzan sus competencias. De ahí que, a su juicio, en tiempos de estancamiento económico y de inflación, como el actual en España, la economía madrileña resulte ser la menos inflacionista del país (un IPC del 4,3% en mayo, cuando el IPC nacional se sitúa en el 4,6%).

También recordó que Madrid es una de las pocas comunidades autónomas que mantiene el nivel de empleo: 3.019.456 afiliados a la Seguridad Social en junio de 2008, 3.657 más que en junio de 2007, mientras que, en el mismo periodo, el total de afiliados a la Seguridad Social en España ha disminuido en casi 174.000 trabajadores.

La máxima responsable del Gobierno autonómico madrileño mostró su intención de redoblar esfuerzos para generar el marco más favorable posible para la actividad económica, la inversión y la creación de empleo.

"Madrid no puede pararse. Y, para ello, estamos trabajando en un plan de austeridad presupuestaria y de eficiencia en el gasto que nos permita sacar el máximo partido de los recursos de que disponemos para seguir invirtiendo en infraestructuras y en políticas sociales y, al mismo tiempo, seguir reduciendo los impuestos de nuestra competencia", sentenció.

Asimismo aseguró que su Gobierno seguirá impulsando medidas que faciliten e intensifiquen la competencia, como la ampliación de los horarios comerciales.

En este contexto, apuntó que continuará apoyando, "aún más si cabe", iniciativas que atraigan nuevas inversiones a la región y seguirá haciendo hincapié en la calidad de la educación y en las políticas de formación de los profesionales que trabajan en Madrid, manteniendo el apoyo a las pymes facilitando su acceso al crédito.

"Con todas esas iniciativas la Comunidad busca proporcionar un entorno de estabilidad, libertad y flexibilidad que restablezca la confianza de los agentes económicos", concluyó.