Así lo dijo hoy Aguirre en declaraciones a la cadena Ser, recogidas por Servimedia, donde anunció que "estudiará cómo se ha hecho eso", porque "no es ningún disparate".

La norma catalana que fijará un máximo de inmigrantes por colegio afectará tanto a centros públicos como concertados, y tratará de evitar la aparición de guetos escolares.

"Todo lo que está haciendo en educación el consejero Ernest Maragall me parece muy razonable", concluyó la presidenta madrileña.