Durante el acto oficial de incorporación del Centro Democrático y Social al Partido Popular, Aguirre elogió el papel desarrollado por Adolfo Suárez al frente de la UCD y del CDS a favor de "la moderación, el diálogo y la generosidad".

La presidenta de los populares madrileños destacó que el PP es hoy en día el "heredero directo" de aquel espíritu y de todas las fuerzas de centro que participaron en el paso de la dictadura a la democracia.

Aguirre celebró la incorporación de los militantes del CDS a las filas del PP porque con ella se consolida un "centro derecha fuerte y unido" con "más de 800.000 afiliados en toda España".

Finalmente, la presidenta madrileña elogió la labor realizada por Teresa Gómez Lizón, hasta ahora presidenta nacional del CDS, con quien coincidió durante su etapa de concejal en el Ayuntamiento de Madrid y de quien destacó su capacidad para "mantener los principios" del Centro Democrático y Social.

Por su parte, Gómez Limón aseguró que los miembros del CDS comparten "el mismo modelo de centro, liberal y reformista" que, a partir de ahora, están dispuestos a defender con "ilusión" y "hombro con hombro" junto al resto de los afiliados del Partido Popular.

Asimismo, advirtió de que España se encuentra "en un momento crucial y difícil" porque desde el Gobierno de José Luis Rodríguezs Zapatero "se están poniendo en juego las bases de nuestra democracia que tanto tiempo costó construir".

Gómez Limón hizo un repaso a las políticas desarrollada por el Ejecutivo, desde la reforma del Estatuto de Cataluña a la Ley Antitabaco, desde las modificaciones introducidas en el Poder Judicial hasta la posible negociación con la organización terrorista ETA.

La hasta ahora presidenta nacional del CDS calificó el nuevo Estatuto de Cataluña de "tropelía" y "pesadilla" y rechazó cualquier diálogo con los terroristas por "una cuestión de humanismo, de sensibilidad y de justicia" con las víctimas.

Gómez Limón se puso a lado de las víctimas del terrorismo porque "son los más débiles" y porque, en su opinión, llegar a un acuerdo de paz con los terroristas sería "una burla" a todos los asesinados durante más de tres décadas.