En declaraciones a los periodistas en la zona del suceso, Aguirre explicó que si la grúa ubicada en el edificio en llamas cae hacia el Paseo de la Castellana "es probable que afecte a los grandes almacenes", con lo que el incendio "alcanzará proporciones importantes".

Hay una "grúa considerable" que está sujeta a la estructura central del edificio, y la posibilidad del derrumbe está siendo contemplada por bomberos e ingenieros, dijo la presidenta. Es una opción "no descartable, ni mucho menos".

No ha habido "desgracias personales", añadió Aguirre, quien informó de que se estaban desarrollando obras en la planta superior del edificio "Windsor".

Aguirre señaló que "algunos vecinos" han tenido que ser atendidos por intoxicación por humo, y lo "fundamental" es que se eviten desgracias personales.

Un edificio residencial, ocupado por vecinos, ha sido desalojado, además de las sedes de varias empresas ubicadas en las inmediaciones de la zona.

La propietaria del edificio, presente en la zona, indicó Aguirre, está "muy afectada", ya que ella misma trabajaba en el "Windsor", en su última planta. El edificio había sido construido por su padre y el arquitecto de la obra había sido su abuelo.