El Ejecutivo que preside José Bono confía, según un comunicado hecho público por la Junta de Comunidades, en que todos los miembros de la comisión muestren su opinión unánime en defensa de los intereses de la Cuenca del Tajo y adopten las medidas precisas para evitar "que tales circuntancias puedan ocurrir", en referencia a la solicitud del travase.

A juicio del Gobierno castellano-manchego, la petición de un trasvase de 55 hectómetros cúbicos de agua, que ya ha sido apoyado por la Confederación Hidrográfica del Segura, es "inquietante, tanto por la derivación de agua demandada, como por los términos en que se expresa".

La Junta de Comunidades considera que los fundamentos esgrimidos en la petición del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura supone "una severaamenaza sobre nuestro ya maltrecho río Tajo, tanto a nivel de las garantías para satisfacer las necesidades de la cuenca como por las graves repercusiones ambientales que conllevaría".

Asimismo, el Gobierno de Castilla-La Mancha entiende que es "preocupante" la posibilidad contemplada en la solicitud de los regantes murcianos de atender las demandas futuras de agua que pudieran quedar sin cubrir con cargo al caudal mínimo del Tajo a su paso por Aranjuez.