Estas cifras, que significan que los embalses están día de hoy al 51 por ciento de su capacidad máxima, no son preocupantes para el abstecimiento, aunque suponen una reducción considerable respecto al mismo periodo del año anterior, debida a la escasez de lluvias y nevadas registradas durante los últimos meses, según explicó un portavoz de la compañía.

El volumen de agua embalsada en la actualidad no serviría para abastecer a la comunidad durante un año, ya que en 1990, el consumo de agua anual fue de 561 hectómetros cúbicos.

Esta situación, a juicio del Canal, aunque no es alarmante, hace imprescindible la necesidad de concieniar a los madrileños de racionalizar el consumo, que en 20 años, desde 1970 hasta 1990, aumentó en 168 hectómetros cúbicos.

Este incremento no está relacionado con el aumento de la población residente en la comunidad, sino con una mejora de la calidad de vida de los madrileños, ya que, cada vez en un mayor número, poseen una segunda vivienda que dispone de jardines con césped, cuyo riego supone un consumo aproximado de 10 litros por metro cuadrado.

Otros factores que aumentaron la demanda en los ltimos años son el incremento de piscinas en la región, así como la expansión de los denominados sistemas de aire acondicionado "a agua perdida".

En conjunto, los 12 pantanos de Madrid cuentan con una capacidad máxima de 920 hectómetros cúbicos. De ellos, la presa de El Atazar es la que mayor cantidad de agua puede almacenar, con un total de 425 hectómetros cúbicos.

Esta mañana, el estado de los embalses del Canal era el siguiente: Pinilla, 33,25 hectómetros cuadrados; Riosequillo, 44,64; PuentesViejas, 5,89; El Villar, 0,05; El Atazar, 277,9; El Vado, 8,75; Pedrezuela, 4,15; Navacerrada, 2,24; Santillana, 54,54; Navalmedio, 0,42; La Jarosa, 2,10, y Valmayor, 37,15 hectómetros cúbicos.