Enrique Noaín, presidente de la confederación, declaró hoy a Servimedia que en la actualidad las reservas en los embalses de cabecera ascienden a 400 hectómetros cúbicos.

La situación actual hace suponer que a final del año hidrológico (septiembre) el volumen de recursos embalsados se situará por debajo del umbral considerado cmo "reserva estratégica".

Cuando se supera este umbral, situado en 420,7 hectómetros cúbicos, está garantizado el abastecimiento para todos los usos en Castilla-La Mancha durante los dos años siguientes, incluso con niveles bajos de precipitación.

Sin embargo, Enrique Noaín manifestó que en la actual situación también "está garantizado el abastecimiento para todos los usos en los municipios que dependen de los embalses de cabecera hasta septiembre del 95".

"El perjuicio", agregó, "que se hac a la cuenca del Tajo si hay trasvase es la bajada del nivel de los embalses de cabecera y el consiguiente problema que ello causa para su aprovechamiento turístico, ambiental o paisajístico, que me merece mucho respeto, pero que es ése el perjuicio que se provoca y no otro, porque los consumos del Tajo están asegurados".

Asimismo, Noaín indicó que los municipios castellano-manchegos que sufren restricciones son abastecidos por embalses de la cuenca del Guadiana, excepto los de la mancomunidad del Algdor y Tarancón (Cuenca), "cuyos problemas no están motivados porque no haya reservas en la cabecera del Tajo, sino porque disponen de instalaciones hidráulicas que se han quedado obsoletas".