"Me alegro por él", declaró Quijano a Servimedia, "porque yo le considero una persona moderada, como se ha dicho, dialogante y con la que, en general, es fácil llegar a acuerdos, y me parece que eso es un buen bagaje para cualquier persona que sea nombrado ministro".

No obstante, el dirigente socialista criticó que el nombramiento de Jesús Posad haya aparecido como "una especide de premio, con doce años de retraso, por su buena conducta" en Castilla y León.

"Yo quiero decir, incluso en honor del propio Jesús Posada, primero que él no renunció a ser candidato a la presidencia de la Junta; le renunciaron, que es bastante distinto", puntualizó Quijano.

Añadió que llegó un momento en que cuando Posada vio la "operación" que se preparaba para sustituirle como candidato a la presidencia del Gobierno autónomo, pidió una reunión del Comité Elecoral del PP y votación secreta, con el fin de saber exactamente si el partido quería o no que fuera aspirante a dicho puesto.

El dirigente socialista indicó que cuando se percató de que había "órdenes de Madrid" de que no fuera candiato, "se apartó silenciosamente y no dio ningún problema".

Por todo ello, subrayó que si es nombrado ahora ministro de Agricultura es debido a su valía y competencia y no a que "esta especie de gran hermano en el que algunos quieren convertir a José María Aznar apuntecomo si fuera el gran juzgador del universo las virtudes y los pecados de los colaboradores y les premie y les castigue con doce años de retraso".

A su juicio, Posada nunca esperó ser titular de Agricultura porque no es su terreno. "No me gustaría, y lo digo también en honor del propio Jesús Posada, que hubiera sido una carambola, que le hubieran ofrecido alguna expectativa de ser ministro de Fomento, que luego eso no se pudo concretar, y que de carambola le hubieran mandado al Ministerio de Agricultua", comentó.