Las ayudas afectan principalmente a los olivareros andaluces y a los productores de almendra de la comunidad murciana, cuyos árboles han sufrido el impacto medio ambiental de la sequía, lo que se traduce en la salud del cultivo leñoso y en la calidad de los rutos.

En el caso del olivo, los préstamos serán hasta de 35.000 pesetas por hectárea para los productores cuya cosecha se haya rebajado en un 40% y tendrán un tipo de interés del 0,5%.

En cuanto a los almendros, se concederán ayudas de 35.000 pesetas por hectárea con el límite de 4 millones de pesetas por productor individual y de 20 millones por cooperativa. Tendrán un plazo de amortización de hasta 5 años, a un interés del Euribor a tres meses.

Por otra parte, los trabajadores por cuenta ropia que se dediquen al olivo o el almendro y hayan sido afectados por la sequía disfrutarán de una moratoria de dos años sin intereses en el pago de sus cuotas de Seguridad Social de los seis meses que van de julio a diciembre de 1999.

Además, en el caso de que ya hayan pagado alguna de las citadas cuotas, tendrán derecho a que les sean reintegradas para poder destinar el dinero a afrontar los gastos de la próxima campaña.