La airada reacción del equipo que dirige Luis Atienza tuvo su origen en la rueda de prensa orecida por la mañana por los dos portavoces agrarios del PP en la Cámara Baja, José Ramón Pascual y Neftalí Isasi, que criticaron el "aparato propagandístico del Gobierno" y el triunfalismo con el que se ha valorado la presidencia española de la UE, cuando a su juicio no se han logrado objetivos como la organización común de mercado (OCM) del vino y las frutas y hortalizas.

Según el MAPA, estas manifestaciones son "insólitas" y reflejan claramente la "actitud obstruccionista del PP durante el semestrede presidencia española, ya que destacados dirigentes del partido y el propio grupo parlamentario actuaron en contra de lo que ahora critican por no haberse conseguido".

En concreto, el equipo de Atienza destaca que el presidente valenciano, Eduardo Zaplana -del PP-, reclamó directamente en Bruselas que se retrasase la aprobación de la OCM hortofrutícola el pasado mes de septiembre, y que el portavoz parlamentario y destacado dirigente de esta formación, Rodrigo Rato, solicitó al Congreso su apoyo par devolver la propuesta sobre el sector de frutas y hortalizas a la Comisión Europea.

Incluso los responsables del MAPA han difundido una carta enviada hace diez días por Zaplana al ministro Atienza en la que le pedía que votara en contra de dicha reforma durante el último Consejo de Agricultura, mientras que el eurodiputado del PP responsable de tramitar la reforma por el procedimiento de urgencia no emitió a tiempo su dictamen preceptivo.

Pese a todo, en el Ministerio de Agricultura han calificao de gratuitas e interesadas las críticas del PP, por entender que no puede calificarse de "auténtico fracaso" un periodo en el que se ha aprobado la OCM del arroz, de acuerdo con las demandas de agricultores e industriales del sector, y se ha flexibilizado la política agrícola común para tener en cuenta la sequía.

Asimismo, en Agricultura justifican la falta de acuerdo en la Unión Europea sobre la OCM del vino -criticada por el PP- con el bloqueo que la propia presidencia española ha decidido mantene en tanto no se elabora una propuesta que sea más satisfactoria para el sector vitivinícola español.