A la reunión, convocada por la organización agraria UAGA-COAG y la patronal de transporte Fenadismer, se sumaron otras cuatro asociaciones andaluzas, además de la Federación de Cooperativas de Consumidores y Usuarios. Todas ellas suscribieron un manifiesto en el que se da un ultimátum al Gobierno de José Marí Aznar para que solucione el problema.

El secretario general de UAGA-COAG, Miguel López, advirtió que si en un plazo razonable de tiempo el Ejecutivo español no despliega una "ofensiva diplomática" para "poner en jaque a la Unión Europea y demostrar que se trata de un problema de toda Europa, agricultores y transportistas adoptarán medidas "contundentes y enérgicas", aunque siempre sin hacer uso de la violencia.

La principal medida apuntada fue el bloqueo de las fronteras españolas con Francia, "e día y a cara descubierta", según López, para impedir el el paso de vehículos galos. Asimismo, las organizaciones pidieron a los consumidores españoles el boicot de productos franceses y a las grandes superficies de capital francés ubicadas en nuestro país, que procuren no poner en sus estanterías productos de esa nacionalidad, porque "esto empieza a ser ya una provocación", indicó el presidente de UAGA-COAG.

Agricultores y transportistas remitirán también tres cartas a José María Aznar; al president de la Comisión Europea, Jacques Santer, y al presidente francés Jacques Xirac. Estas misivas incluyen todos los puntos del manifiesto y advierten del desencadenamiento de una "espiral de violencia que puede tener consecuencias impredecibles".

Las organizaciones reunidas en Sevilla han decidido además constituirse en plataforma contra las agresiones francesas, con la intención de extenderse al resto de comunidades autónomas españolas y prolongarse en el tiempo, después incluso de que se solucione el atual conflicto.