Los dos agentes de la Guardia Civil que testificaron hoy a petición de la Fiscalía y de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) aseguraron que las declaraciones policiales de los etarras Jorge Olaiz y Susana Achaerandio -en las que involucraron a los acusados en el aparato de apoyo a los presos de ETA- fueron "espontáneas" y que en ellas no mediaron ni amenazas ni torturas.

Estos efectivos de la Benemérita tuvieron que hacer estas afirmaciones después de que Olaiz y Achaerandio, en su comparecencia hoy ante el tribunal, aseguraran que las declaraciones en las que habían involucrado a varios acusados las hicieron bajo torturas y amenazas contestando aquello que les señalaban los agentes de la Guardia Civil.

En concreto, Olaiz dijo en su declaración policial tras ser arrestado que fue el acusado Josu Mirena Beaumont -responsable nacional de Gestoras Pro Amnistía- quien le puso en contacto con ETA ante su deseo de integrarse en la banda.

Por su parte, Achaerandio aseguró ante la Guardia Civil que la acusada Maite Díez de Heredia era la máxima responsable de Gestoras Pro Amnistía en Álava y en el registro del domicilio de la etarra se encontró numerosa documentación de la organización de apoyo a los presos de ETA, unos papeles que dijo le habían sido entregados por la propia procesada.

El primer agente en testificar fue el que realizó la instrucción de las declaraciones de Olaiz tras su arresto y señaló que en ellas hubo siempre "un letrado y un médico forense". "Fue una declaración precisa y nunca he tenido ningún problema procesal por ella", aseguró el agente.

El segundo efectivo de la Guardia Civil en declarar fue el instructor de las declaraciones que en sede policial realizó Achaerandio, y, al igual que su compañero, aseguró que éstas se llevaron a cabo cumpliendo todas la garantías de derecho, sin que mediasen amenazas o malos tratos.

Tras estos dos testigos, la presidenta del tribunal, la jueza Teresa Palacios, dio por terminada la sesión de hoy. En la vista oral de mañana declararán otros cuatro agentes de la Benemérita, mientras que el miércoles testificarán por videoconferencia 14 agentes de la Ertzaintza.

Esta es la segunda semana de vista oral en el juicio contra los 27 dirigentes de las ilegalizadas Gestoras Pro Amnistía y Askatasuna, para los que la Fiscalía solicita 10 años de cárcel por delito de integración en ETA.