En un comunicado, el presidente de Aedave, José Manuel Maciñeiras, denuncia el "mal comportamiento del personal de la compañía, además del de los primeros responsables de los problemas que son, presuntamente, los pilotos".

Según Maciñeiras, "el personal de la compañía que está atendiendo a los pasajeros, "salvo honrosas y escasísimas excepciones, no ha estado a la altura de las circunstancias y el sistema ha fallado estrepitosamente en la parte esencial de toda empresa: el servicio al viajero"".

Por ello, se pregunta "de qué sirven las millonarias campañas de publicidad de la empresa, los cursos de formación, las acciones comerciales, generalmente basados en la importancia que el cliente tiene para la compañía, si cuando se produce una dificultad de importancia, éste percibe que no existen ni medios, ni modos, y en ocasiones ni ganas, de aliviar o resolver su problema con la eficacia y corrección que se merece".

"Los clientes están pagando de forma desproporcionada las consecuencias de un problema laboral de una compañía, a base de graves perjuicios, incomodidades y desatenciones,producidas generalmente por un personal escaso y sobrepasado por las circunstancias, incapaz de encontrar solucionesadecuadas", añade el máximo responsable de Aedave.

A su juicio, "la sensación general de los afectados es que han sido tratados como si fueran maletas, y que el trato recibido ha sido impersonal e impropio de una gran empresa".