En declaraciones a Servimedia, Martínez Millán restó importancia al hecho de que Castro "formalice su retiro porque éste ya se había producido de hecho desde hace un año y medio".

Asimismo, señaló que la dictadura no supone ahora ningún impedimento para el turismo español, aunque estimó que "cuando se produzca la muerte de Castro se reanimará algo el mercado porque algunos pocos se niegan a ir a la isla mientras viva".

Preguntado por una posible liberalización del país, Martínez Millán destacó que la apertura comercial permitiría mejorar la oferta turística a partir de la mejora de los servicios complementarios como restaurantes, discotecas, etc.

Por otro lado, descartó que una futura entrada del capital estadounidense en Cuba y especialmente el de los cubanos residentes en Florida vaya a perjudicar a los intereses turísticos españoles, "porque ya estamos acostumbrados a competir en otros lugares donde ya están como, por ejemplo, Cancún".

Finalmente, indicó que Cuba sigue teniendo "un Gran futuro turístico ya que aún tiene recorrido para crecer especialmente si se liberaliza y se convierte en destino para los más de 200 millones de estadounidenses".