"Parece que en la sociedad moderna el viaje en vacaciones se ha convertido en un producto de primera necesidad y eso hace que intentemos ahorrar en otro tipo de gastos", agregó.

Gallego declaró a Servimedia que la gente espera a conocer el importe de la declaración de la renta y si ésta sale a pagar o a devolver, así como a recibir la paga extra de junio, para contratar sus vacaciones.

Indicó que esta tendencia a retrasar la compra de las vacaciones ya se observó en 2007, año en el que también se ralentizaron las reservas con respecto a campañas pasadas en las que los españoles empezaban a contratar las vacaciones veraniegas tras la Semana Santa.

Por otro lado, señaló que otra tendencia que se está intensificando en la actual campaña es la de buscar viajes con el mayor número de servicios incluidos.

"La gente intenta organizar el viaje de la forma más cerrada posible, para evitar sorpresas y poder calcular de forma precisa lo que le van a costar las vacaciones", añadió Gallego, quien manifestó que se nota un significativo aumento de la demanda de cruceros y de paquetes con "todo incluido".

En cuanto a destinos, explicó que hay una fuerte demanda de viajes a los Estados Unidos y al Caribe como consecuencia de la devaluación del dólar frente al euro.

Para aquellos que no quieren salir de España, destaca la demanda de viajes a Canarias y Baleares, fruto de la fuerte apuesta de los mayoristas nacionales, que "tienen claro que en época de crisis económica global el verano lo salva el mercado interno".

Por todo ello, concluyó que lo previsible es que el sector de las agencias cierre la temporada con un crecimiento moderado de los ingresos.