Además, otros 300 árboles, entre alisos, quejigos y alcornoques, están marcados con una raya azul vertical para su tala, mientras que dos potentes retroexcavadoras y cuadrilas de hombres trocean los árboles abatidos y queman las ramas menores.

Según los ecologistas, estos preparativos parecen ser para la construcción de una presa, proyecto que incluirá el levantamiento de un muro de un kilómetro de largo por seis metros de altura, con la consiguiente destrucción del ecosistema.

Fuentes de Agaden indicaron que el boletín oficial de la Comunidad Autónoma de Andalucía no ha publicado ningún anuncio de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, de la Agencia de Medo Ambiente o de la Comisión Provincial de Urbanismo que advierta sobre la tramitación de alguna concesión, licencia u ocupación del Canuto del Montero.

Los responsables de Agaden citaron también numerosas leyes y normativas relativas a la protección del territorio y a la conservación de las aves silvestres y sus hábitats que, a su juicio, prohíben estas obras.

La tala masiva de árboles ha sido calificada por la organización ecologista como "auténticamente aberrante", no sólo por sus consecuencias sino porque parece haber sido consentida por la Agencia de Medio Ambiente.

Agaden pide la inmediata paralización de las obras, la reposición del medio a su estado anterior, la imposición de sanciones y la remisión del caso a los tribunales.

Por su parte, Francisco Blanco, director de la Agencia de Medio Ambiente en Cádiz, aseguró a Servimedia que ante la escasez de agua para el abastecimiento de la localidad de Alcalá de los Gazules en las fechas veraniegas, la Junta Rectora del Parque Natural d Los Alcornocales acordó, el pasado 25 de marzo, la ampliación de la presa ya existente. Sin embargo, aseguró que la medida está paralizada mientras no se conozcan los informes de impacto medioambiental.