Según explicó a Servimedia el doctor Rogelio López-Velez, responsable de la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, casi un millón de espñoles viaja cada año a regiones tropicales, y entre el 15 y el 43% de estas personas sufren algún problema de salud.

El especialista afirma que las llamadas diarreas del viajero son las afecciones más frecuentes entre estos turistas, "aunque no son muy graves", seguidas por las infecciones respiratorias, las enfermedades febriles y las dermatológicas.

Una de las enfermedades tropicales que está creciendo entre los turistas españoles es el paludismo, enfermedad que desde 1961 en Navalmoral de la Mta (Cáceres) no se ha detectado ningún caso autóctono.

En los últimos años, explica, se producen entre 3 y 4 fallecimientos debidos al paludismo, aunque hay un déficit de notificación "porque no se tienen en cuenta a los españoles que mueren fuera del territorio, como misioneros o marinos mercantes".

Reconoció que en algunas circunstancias un caso de paludismo tiene un difícil diagnóstico y puede confundirse con una gripe o una enfermedad vírica, "lo que puede llevar al paciente al cuarto día de iebre a la UVI".

En cuanto a la hepatitis A, frente a la cual los españoles menores de 30 años no tiene anticuerpos, el especialista recomendó la vacunación sistemática y no sólo para aquellos que vayan a viajar a zonas endémicas.

CENTROS DE VACUNACION INTERNACIONAL

Los 44 centros de vacunación internacional repartidos por todo el Estado atendieron el año pasado 80.505 consultas de viajeros españoles, a los que se les realizaron 212.481 actuaciones preventivas (33.574 vacunas contra la fiebre aarilla), según datos del Ministerio de Sanidad.

Los especialistas que atienden estos centros facilitan información personalizada, dependiendo del país al que se viaje, 'in situ' o telefónicamente.

A las recomendaciones sobre el desplazamiento se añaden otras relacionadas con el regreso, dado que algunas patologías tropicales necesitan un período de incubación y pueden manifestarse bastante tiempo después del regreso.

El Ministerio de Sanidad recomienda que en caso de que el viajero precise audir al médico a la vuelta del viaje por cualquier motivo, deberá informarle de que ha realizado un viaje a una zona de riesgo.