"En mi opinión", dijo Borrell, "lo que un ministro hizo, desde el punto de vista de su actuación como inistro y cuando fue ministro, debería ser juzgado como tal en cualquier momento. Así ocurre en muchos países".

Eso no quiere decir, explicó, que el Gobierno vaya a aprobar el anteproyecto de ley, tal como figura en el texto remitido al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "Es mas", dijo, "no hay un acuerdo en el seno del Consejo de Ministros sobre este tema. No ha habido un debate que permitiese llegar a una conclusión definitiva al respecto. Hay distintos puntos de vista y podemos decir que suremisión al CGPJ no es más que un trámite para conocer la opinión del órgano consultivo, pero en absoluto forma parte de un proceso que haya decidido el Gobierno".

Borrell reconoció la existencia de discrepancias en el Gobierno. "Hay discrepancias", dijo, para añadir que "a mi no me preocupan las discrepancias siempre que se manifiesten dentro de un debate. Es lógico que sobre un tema complejo haya un debate que, en el caso que nos ocupa, no ha culminado ni muchísimo menos".

Preguntado sobre la psición que defiende en el Consejo de Ministros sobre el anteproyecto, invocó el secreto de las deliberaciones, aunque señaló que "yo tengo niveles de desacuerdo con partes de este proyecto ley, y niveles de acuerdo con partes de este proyecto de ley. Yo soy miembro de un colectivo que debate en el seno del Consejo y cuyos debates son secretos, y creo que lo más lógico y responsable por mi parte es esta actitud sobre algo que todavía no ha culminado".