Tras los atentados del 11 de septiembre, el Gobierno ha aprobado en sucesivas reuniones distintas autorizaciones de despliegue de fuerzas en el país asiático, tanto en el ámbito de la fuerza internacional organizada por la ONU como formando pate de la "Operación Libertad Duradera", liderada por Estados Unidos.

Así, el pasado 14 de diciembre, el Consejo de Ministros autorizó la intervención de los medios aéreos de transporte y sus correspondientes apoyos en la "Operación Libertad Duradera", con una entidad máxima de 190 efectivos y por un periodo de tres meses desde la firma de dicho acuerdo.

Por otra parte, el pasado 28 de diciembre el Ejecutivo decidió la incorporación de España a la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridd en Afganistán (ISAF), bajo mandato de la ONU, autorizando la presencia máxima de 485 efectivos durante tres meses, desde la fecha del despliegue o hasta el 30 de abril.

Tras una posterior solicitud de Estados Unidos, el Consejo de Ministros del 11 de enero amplió el acuerdo anterior en el sentido de incluir, también, un avión de vigilancia P-3 y la Unidad Médica de Apoyo al Despliegue del Ejército del Aire para operar por un período de tres meses, a partir de la fecha del despliegue.

Una nueva olicitud norteamericana llevó al Gobierno a aprobar en Consejo de Ministros del pasado 22 de febrero la participación de unidades navales y helicópteros del Ejército de Tierra en la operación.

Próximos a expirar los plazos inicialmente autorizados el acuerdo adoptado hoy prorroga hasta el 30 de junio toda la presencia española en Afganistán, con la intención de "reafirmar el compromiso de España con la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo, así como con el futuro de consolidación de nuevo gobierno en Afganistán", según el Ejecutivo.