Amnistía señla en un informe que, dos años depués de la guerra, no sólo no ha llegado la prometida liberación de las mujeres, sino que tampoco se ha alcanzado un clima de seguridad y respeto a la ley.

La organización documenta las prácticas generalizadas de la violencia doméstica, los casamientos forzados y las violaciones a manos de grupos armados. En algunos casos se ha obligado a niñas de apenas ocho años a casarse con hombres mucho mayores.

El informe también destaca el hecho de que las mujeres afganas n tienen acceso a la justicia. Pese a que se han abolido las normas que limitaban su libertad de circulación, las mujeres no pueden obtener resarcimiento alguno debido a las diversas barreras que encuentran en la sociedad y en la comunidad.

"Incluso cuando consiguen acceder a la policía o a los tribunales, las mujeres se enfrentan a un grado extremo de discriminación", dice AI.

Por todo ello, Amnistía insta a la comunidad internacional a desplegar una fuerza internacional de paz fuera de la capita afgana, Kabul, con el fin de garantizar la seguridad y el respeto de la ley.