Con pancartas que clamaban por la "justicia, ya", los manifestantes aguantaron el frío y la neblina ante el Palacio de la Carrera de San Jerónimo desde antes de las once de la mañana, para recibir con gritos y reproches a los dirigentes políticos que acudieron a la recepción oficial del Congreso.

Mientras dentro de la Cámara Baja se conmemoraba oficialmente el 21 aniversario e la Carta Magna, fuera se podían escuchar los pitidos de los manifestantes reclamando para sus indemnizaciones, al menos, la misma celeridad que se ha empleado para compensar a las víctimas del terrorismo.

Sus armas de reclamación fueron, en todo momento, los gritos, pitidos y abucheos. Con ellos recibieron al presidente de las Cortes Generales, Federico Trillo, a la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, y el jefe del Ejecutivo, José María Aznar.