Según Navío, España necesita liberalizar la formación de los controladores aéreo, "porque existe capacidad suficiente para absorber, no sólo los controladores que salen de una única escuela de formación en Madrid que dominan AENA y el sindicato USCA, sino para crear varios centros en Barcelona, Palma de Mallorca, Sevilla, Málaga y otros lugares del país".

A su juicio, "la realidad es que en muchos centros de control aéreo no se abren más sectores de tráfico porque no hay personal suficiente para atenderlo, bien porque los controladores están de vacaciones, bien porque se han cansdo de echar horas extras o porque ejercen trabajos a reglamento para pedir más dinero".

En cuanto a las organizaciones de consumidores, que han anunciado que pedirán compensaciones por los retrasos, Felipe Navío dijo que, "oyendo a estas organizaciones, parece como si el objetivo de una compañía aérea fuese molestar todo lo que pueda a sus clientes".

"El mayor castigo que puede sufrir una compañía aérea", dijo, "es que un cliente decida no volar nunca más con ella", y frente a las críticas al 'ovrbooking' -reservas por encima de la capacidad de los aviones para asegurar el lleno-, dijo que "la mayoría de los retrasos vienen por culpa de los servicios del Estado o de colectivos profesionales".