Según explicó el ministro en un encuentro con periodistas, entre 1991 y 1996 el tráfico aéreo se ha incrementado en un 40%, y en lugar de aumentar la plantilla de controladores se optó por permitir que estos profesionales hicieran horas extraordinarias, pasando de 290.000 en 1991 a 4 millones en 1996.

Por ello, añadió Arias-Salgado, se han tomado medidas para aumentar la plantila de controladores en los próximos años, y corregir el déficit generado desde comienzos de los 90.

Pese a este reproche, el ministro dijo que hace falta el máximo consenso posible, tanto político como de las compañías y sus trabajadores. A su juicio, el tráfico aéreo sigue creciendo y es necesaria la colaboración de todos los agentes implicados para que la saturación aérea no sea aún mayor.