Las mismas fuentes explicaron que el radar averiado es el principal y que el que está actualmente operativo es el situado en la localidad barcelonesa de Begas, pese a lo cual no tienen comunicación de cuando se efectuará la reparación.

Esta situación ha obligado al centro de control de El Prat a tomar medidas ara restringir el tráfico, dado que el aeropuerto de Barcelona, especialmente en un periodo de saturación como agosto, "está pensado para que el radar funcione siempre", según indicaron las fuentes citadas.

Ante esta situación, las autoridades aeroportuarias han decidido dar prioridad a los vuelos internacionales, en perjuicio de los nacionales, presumiblemente por razones "de imagen", en opinión de las fuentes del control aéreo de Barcelona.

La situación no se normalizará hasta que se arregle elradar averiado y, con el intenso tráfico de estos días veraniegos, los retrasos podrían ir acumulándose y haciéndose cada vez más largos, como única vía para garantizar la seguridad de los vuelos.

Por otra parte, el aeropuerto de Palma de Mallorca continuaba sufriendo hoy los retrasos derivados de la decisión de los controladores de Marsella, que ya no están en huelga, de mantener restricciones a los vuelos que pasan por su espacio aéreo.

A pesar de que estos controladores galos no secundan ningú paro desde hace dos semanas, continúan sin autorizar los 16 movimientos por hora necesarios para que la circulación esté normalizada por completo.

Pese a estas dificultades, por el aeropurto de Palma estaba previsto que transitasen hoy alrededor de 92.000 pasajeros de los más de 275.000 previstos para todo este fin de semana. El sábado se registró un nuevo record al atender a más de 102.000 pasajeros, la mayoría turistas extranjeros.