En una conferencia pronunciada esta noche en el Club Siglo XXI, Cal Pardo indicó que para lograr ese objetivo, el primer paso que se debería de dar es "permitir tener un modelo más dirigido al negocio y en segundo lugar, establecer quién o quiénes deben ser los accionistas y con qué participación, tema que el futuro gobierno de la nación deberá decidir".

En este sentido, el máximo responsable de AENA indicó que "el futuro que se abre puede ser apasionante, pero para ello la transformación debe ser fire y a la vez prudente, garantizando la paz social y siendo sensible a todos aquellos intereses locales generadores de riqueza y que satisfagan las necesidades del país en su conjunto".

El presidente-director del Ente público destacó, como uno de los principales problemas que pueden afectar a los aeropuertos para el futuro, "la aparición de grandes modelos tipo Airbus A 3XX, con capacidades de 555 a 656 pasajeros, que afectarán a las áreas de movimiento, a los terminales y al handling".

Asimismo, los márgenes de beneficios se reducirán y, por lo tanto, los operadores buscarán procedimientos para reducir sus costos, con mayor énfasis sobre aquellos que les son impuestos por los suministradores de servicios de navegación aérea o aeroportuarios".

En esta visión de futuro, Cal Pardo indicó que el objetivo de los aeropuertos "es clarísimo, conseguir más capacidad, con la máxima seguridad, al mínimo coste", pero indicó que el problema reside "en cómo hacer frente a las inversiones necesarias, y ahí s donde se plantean los desafíos para las empresas que gestionan los aeropuertos".

El presidente-director de AENA resaltó cuatro posibles escenarios en los aeropuertos. El primero es que se conviertan en centros de negocio, que se produzca un auge en la competencia entre los aeródromos, que haya alianzas entre algunos de éstos, y que se produzca una cooperación entre aeropuertos y compañías.