Según explicó la Fapoe, las personas ostomizadas necesitan que estos baños adaptados se incluyan en el código técnico de edificación y esto depende únicamente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

De hecho, recordó, el 13 de octubre del año pasado, el Senado aprobó por unanimidad una moción en la que se instaba a la creación de baños para personas ostomizadas en edificios de nueva construcción o que se rehabiliten, “pero de momento no se ha hecho nada y ha pasado más de un año”, subrayó esta federación.

En España, más de 200.000 personas llevan esta bolsa en el abdomen y las estimaciones indican que esta cifra crece un 5% cada año. Sin estos aseos, los ostomizados no pueden normalizar sus vidas, por lo que “viven encerrados y autoconfinados, un día tras otro, un año tras otro porque sin estos baños no pueden salir de casa”, afirmó la Fapoe.

OSTOMÍA

En este sentido, la federación puntualizó que la ostomía no es una enfermedad, “es un orifico en el abdomen, realizado de forma quirúrgica, por el que se exterioriza un segmento de intestino llamado estoma. A través del estoma (sin esfínter) se produce la evacuación de heces en el caso de las ileostomías y las colostomía.

Los desechos corporales se recolectan en una bolsa pegada al abdomen. La ostomía es la solución para evitar la muerte de pacientes y dirigida a unas 31 patologías y cánceres diferentes, como los de vejiga, colon, recto, ano y ovario, así como las enfermedades inflamatorias intestinales, enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o colitis indeterminada entre otras.

La Fapoe recordó que para evitar fugas y/o reventones de la bolsa de ostomía, es importante poder realizar el vaciado o el cambio a tiempo, evitándose así incómodas y violentas situaciones, no solo para las personas ostomizadas sino también para quien esté a su alrededor en ese momento.