Aena cita tanto a las Administraciones Públicas (Aena, Servicio de Emergencias de la Comunidad de Madrid, Servicio de Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, Cruz Roja y Protección Civil), como a las empresas privadas (compañías aéreas, agentes handling y otros concesionarios), y elogia su actuación mientras estuvo activo el Plan de Emergencias Aeronáuticas del Aeropuerto de Madrid.

Aena resalta también el buen funcionamiento del Plan de Emergencias que permitió una rápida asistencia a las víctimas del accidente, así como la recuperación de la plena operatividad del Aeropuerto en un breve periodo de tiempo.

Una vez ocurrido el accidente del avión de Spanair, la torre de control del aeropuerto activó inmediatamente la alarma del Servicio de Extinción de Incendios.

En poco más de dos minutos varias dotaciones de bomberos de Aena llegaron al lugar del accidente y comenzaron las labores de rescate. Simultáneamente, el aeropuerto inició el Plan de Emergencias.

Una vez decretada la emergencia, se puso en marcha el protocolo de llamadas, tanto a colectivos aeroportuarios como a los servicios de emergencia de la Comunidad de Madrid,Ayuntamiento de Madrid y otros organismos oficiales.

La alerta por parte de particulares al Servicio de Emergencias 112 facilitó la rápida activación y coordinación entre los diferentes servicios de emergencias implicados en el accidente, porque permitió que algunos de los servicios de emergencia externos fueran dirigiéndose hacia el aeropuerto al mismo tiempo que se estaban realizando las actividades incluidas en el Plan de Emergencias según el protocolo establecido.

Aena pretende salir al paso de algunas voces críticas que indican que los primeros avisos a los servicios de emergencia partieron de testigos presenciales y no de la torre de control del aeropuerto.