La ONG valora el gesto como un gran logro dado que estos productos se encuentran en "perfecto estado" y, por lo tanto, "pueden ser aprovechados". Asegura también que esta práctica es habitual en varios aeropuertos europeos.

Los ecologistas se refieren a los "residuos" que generó la entrada en vigor de la normativa europea que obliga a los pasajeros de los aviones a deshacerse de los líquidos, cremas, geles y aerosoles de su equipaje de mano si sobrepasan el volumen autorizado de 100 mililitros.

Los ecologistas aseguran haber entablado conversaciones con AENA para determinar las condiciones de la donación y los mecanismos a poner en marcha para que los residuos generados en los controles de los aeropuertos, en lugar de ser destruidos, "sean gestionados de una manera racional y ecológica".