Asimismo, el estudio afirma que por cada euro invertido en movilidad eléctrica este redunda en 1,8 euros en el PIB nacional. También señala que la industria manufacturera trae consigo un efecto arrastre muy significativo en 22 ramas de actividad diferentes como la industria manufacturera, bienes de equipo, distribución, servicios financieros, ingenierías o tecnologías de la información.

Este informe también destaca que el sector ha de invertir 60.000 millones de euros hasta 2030 y apunta que esta inversión genera casi 11.000 millones de euros de PIB, el equivalente al 17,2 % del PIB industrial. Esta inversión, destaca el informe, tiene impacto directo en toda la cadena de valor de la movilidad eléctrica. Asimismo, afirma el informe que este sector permite crear unos 55.000 empleos anuales, el equivalente a casi el 2 % del empleo industrial de España.

El estudio también preguntó a las empresas del sector y de las respuestas de estas empresas se desprende que este es un sector que es cuarto veces más innovador que la media españo. "La media de empresas entrevistadas invierte un 3,3 % de su cifra de negocios en I+D, mientra que la media del tejido empresarial total se sitúa en el 0,81%", señalan los autores del estudio. Además, el 70% de las empresas cree sus ingresos en movilidad eléctrica crecerán más de un 30 % en los próximos tres años y el 15 % cree que lo harán entre un 10 y un 20%,

El 84 % de las empresas cree que el sector crecerá en gran medida y el 70% afirma que existe un grado de confianza indiscutible respecto a que el sector de la movilidad eléctrica será un motor tecnológico y de riqueza para España en el año 2030.

RENTABILIDAD EMBRIONARIA

Respecto a los principales retos, el 64 % del sector lamenta que en España no existan los incentivos suficientes para que las empresas inviertan en tecnologías y soluciones para la movilidad eléctrica. "Se precisa una reorientación de esos incentivos para que faciliten canalizar inversiones privadas de alto impacto global", señalan los autores del estudio.

Por último, del estudio se desprende que la movilidad eléctrica en España se encuentra en estadios de rentabilidad financiera "aún embrionarios" ya que a seis de cada diez empresas les está costando lograr una rentabilidad suficiente para recuperar y rentabilizar las inversiones desarrolladas hasta el momento.